jueves, 12 de junio de 2014

Entrevista: Elena Bossi y María Teresa Andruetto

Escritura al cuadrado fue el nombre de la entrevista que, en 2013, realicé a Elena Bossi y a María Teresa Andruetto. El diálogo es mi forma favorita de la palabra. A continuación, comparto algunos fragmentos de la nota, no obstante al final de la entrada está el enlace para leer la entrevista completa (pág. 66 a 71). Esta fue publicada en la Revista Cultural Intravenosa, Jujuy, 2013.



Foto: Juana Luján.





Juan Páez: Angélica Gorodischer dice que cuando se trabaja y trabaja hasta las musas aparecen ¿Tienen un tiempo y un lugar para escribir?
Elena Bossi: Coincido con Angélica: mientras trabajo aparece la inspiración. La escritura no se produce solo cuando una está efectivamente sentada frente a la máquina. Se escribe, sobretodo, pensando. Vas por la calle,  nadás,  manejás, estás bajo la ducha: la cabeza trabaja, sigue su deriva y las ideas se van acomodando en alguna parte. Después, cuando te sentás, parece que alguien te dictara; pero tiene que ver con todo ese trabajo anterior y no con un milagro. En este sentido, escribo en todas partes y bajo cualquier circunstancia. Por otra parte, para sentarse a tipear y poder escuchar la voz que “dicta”, requiero de algunas condiciones: soledad, serenidad, cierto confort. Me ayuda mucho aislarme, viajar y estar lejos de toda posible interrupción. Pero es difícil tener las condiciones ideales. Aprovecho los fines de semana largos, las vacaciones.
Ma. Teresa Andruetto: Sí un lugar, una habitación en casa, con computadora fija. No un tiempo, lo del tiempo es siempre extraño para mí, se trata el de la escritura de un tiempo que nace, crece o se asfixia en medio de los tiempos dedicados a otras cosas, de la vida y a veces también de la literatura, pero no de la escritura misma.

JP: ¿Existe una diferencia entre escribir “para niños” y escribir “para adultos”?
MTA: Sólo encuentro diferencias en el caso de cuentos para lectores muy incipientes, muy pequeños. En cuanto al resto, es decir prácticamente todo lo que he publicado en colecciones infantiles, no encuentro diferencia. Mejor dicho, cada proyecto de escritura, cualquiera sea finalmente su destinatario, es diferente de otros que uno mismo ha llevado adelante, cada proyecto es único, particular, hecho de necesidades y situaciones azarosas.
EB: Si escribo conscientemente para un público joven, digamos, por ejemplo, por un encargo de una revista, entonces pienso en ese lector y me imagino a mí misma en esas edades. Por lo demás, no varía el proceso.

Del aparatado, Piedra libre para María Teresa Andruetto:
JP: Actualmente estás trabajando en la publicación de una colección llamada Narradoras Argentinas, obras de escritoras relevantes que permanecían inéditas, olvidadas o perdidas, ¿Qué significa este trabajo a nivel personal?
MTA: Es el trabajo y el placer de una lectora. Es también el intento y el deseo de inscribirme en una genealogía de escritoras. Hay tanto detrás de cada una de nosotras. Eugenio Montale dice Hacen falta muchos hombres para hacer a un hombre. Una podría decir esto mismo de la escritura y de las mujeres. Estamos hechas también de lo que hicieron las que vivieron (y/o escribieron) antes. Veo una correspondencia, vasos comunicantes, entre escribir Lengua Madre y co dirigir esa colección, creo que hay algo que une esos dos gestos.

Del aparatado, Piedra libre para Elena Bossi:

Foto: Simen Johan
JP: En un libro de escritos publicado por la Universidad del Litoral denominado Los otros realizas un estudio en torno a las posibilidades del otro y de lo otro. ¿La escritura nos vuelve otros, diferentes de nosotros mismos?
EB: Si uno busca crear una voz desde la cual hablar, significa que esa voz debe ser construida como parte de la actividad de la escritura. Entonces, si uno genera voces diferentes, uno es, en todas esas voces, otros. No estoy segura de que esos otros sean siempre diferentes de uno mismo. Creo que esos otros están contenidos en uno mismo. Posiblemente sea semejante al trabajo del actor: el actor busca ese otro que debe representar en sí mismo, en sus recuerdos, en su experiencia con los demás, así una escritora construye las voces, los personajes desde su propia interioridad pero en la interioridad se alojan, ya sabemos, legiones.

Publicada en Revista Cultural Intravenosa n° 13. Jujuy.
 



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